Habitación amplia y sencilla con mini nevera y balcón para relajarse. Posibilidad de hacer check-in temprano y salir más tarde. ¡¡Qué conveniente!!

La atencion y la ubicación. desayuno bueno

Habitación incomoda de poco espacio, artefactos del baño mal mantenido, lavamanos trizado, alfombra manchada, aseo diario en baños deficiente.

Habitaciones bien decoradas y prácticas, con un buen diseño con un minibar, una zona de comedor y una zona de estar, y camas comodísimas. Desayuno generoso con huevos recién cocinados.

El personal era muy servicial y amable, la ubicación era excelente y la habitación tenía un diseño práctico con vistas preciosas.

Solamente la ubicación. Del resto no tiene nada que destacar. Incómodo por tener que subir las maletas a mano por escalera estrecha y larga, las habitaciones muy anticuadas. No guarda relación la categoría ofertada con la realidad de habitabilidad y tampoco con la tarifa aplicada. Su categoría no debiera de pasar de pensión sin más.

La relación calidad precio es importante a la baja

Casi lo único destacable es la ubicación. Está en el mismo meollo de Heidelberg. El personal es amable, aunque un poco seco.

Es incómodo. No tiene ascensor. No conocen la climatización. Hizo calor y nos asamos. Es viejo, viejo. Pero muy viejo. No compensa el precio.

Este hotel se encuentra en una ubicación idílica, justo en frente del río, lo cual ofrece unas vistas espectaculares. La habitación en la que me alojé era acogedora y estaba impecablemente limpia. Además, me sorprendió gratamente el excelente desayuno que ofrecen, con huevos frescos cocinados al momento. A pesar de no estar incluido, el desayuno merece la pena.

Todo estuvo perfecto, no hay nada que mejorar.

Sobre todo la ubicación. Está en el mejor sitio, desde mi punto de vista, para visitar cualquier lugar de interés de la ciudad. Si tuviera que modificar algo, quizás pondría a una persona para ayudar a subir/bajar la maleta, pues no tiene ascensor.

Es un hotel maravilloso con un personal acogedor. La habitación era súper limpia e impecable, contaba con muebles tradicionales, un excelente desayuno, el cuarto de baño. La ubicación del hotel era buena en el casco antiguo, había una zona comercial y un mercado a poca distancia. A 400 metros hay un restaurante. Tenía un parking público cerca, un servicio fantástico.

Buena ubicación, a poca distancia de la Universidad de Heidelberg. Personal extremadamente agradable y excepcional. Habitaciones espaciosas con minibar, zona de comedor y sala de estar. Cama muy cómoda.

Sobre todo la ubicación. Está en el mejor sitio, desde mi punto de vista, para visitar cualquier lugar de interés de la ciudad. Si tuviera que modificar algo, quizás pondría a una persona para ayudar a subir/bajar la maleta, pues no tiene ascensor.

La ubicación estaba bien, céntrica. El desayuno no estuvo mal pero era una cocina. Aparte de eso era variado.

La cama era dura. Había telarañas en el techo. El baño diminuto. El armario sin puertas. Había una puerta en nuestra habitación que estaba cerrada y daba a la recepción. Ventanas sin persianas. Habitación interior en el primer piso que daba a un patio de luces. La llave de la habitación era de las de casa de toda la vida. Le dabas 2 vueltas para cerrar. No había ascensor y la escalera era larga y estrecha. La recepción estaba arriba. La wifi valía 3€.

Ubicación céntrica, desayuno variado, personal amable, vista del río Neckar.

Nada de nada.

Desde nuesta habitación teniamos unas vistas del puente viejo expectaculares

Localización espectacular Habitación muy acogedora

Bañó excesivamente pequeño